Analizando desde varios puntos de vista cómo Caracas ha ido cambiando desde el siglo XIX y hasta el presente, se teje una historia que intenta explicar por qué la capital venezolana es como es: compleja, caótica y fértil. A la luz de estas nuevas evidencias, experimentos comunitarios, conciencia social y organización de las personas, parecen ser los ingredientes necesarios para rescatar una metrópolis que todavía no está del todo perdida.